El aprendizaje de los niños

Despertando la inteligencia
La ocupación más importante que tienen los niños pequeños es el aprendizaje y es a través del juego como aprenden constantemente a descubrir el mundo que les rodea. Es a través del juego como los niños se relacionan con las personas que les rodean y van experimentando con las cosas que descubren cada día.
Los bebés aprenden de su entorno
Siempre que los niños juegan con amigos o hermanos van aprendiendo unos de otros. Cuando en el juego surgen dudas, preguntas, retos y conflictos, aprende a ir resolviendo problemas pues algunos niños más mayores ya tienen alguna experiencia en diversos juegos y van desarrollando sus aptitudes sociales a través del juego. Cuando los niños que juegan tienen diferentes edades, tienen la oportunidad de aprender imitando a los mayores y enseñando a su vez a los más pequeños.
Los bebés aprenden por repetición
El aprendizaje en los niños es un proceso activo. Como vaya adquiriendo experiencias prácticas, el niño se vuelve más curioso y poco a poco será capaz de ir desenvolviéndose el solo ante algunas situaciones.
Las cosas que hacen los adultos les encanta a los niños e intentan imitarlas, las tareas domesticas o los arreglos en la casa. Estas actividades de la vida real tienen un formidable valor didáctico para el niño.
Es conveniente dejarles ayudarnos en esas tareas pero siempre con utensilios de juguete para que vayan ayudándonos, como por ejemplo barrer el suelo, mezclar harina y otros ingredientes para hacer galletas, siempre con nuestra orientación y sobre todo bajo nuestra supervisión.
Para el desarrollo físico del niño son imprescindibles las actividades al aire libre, como correr y saltar además de tener contacto con la naturaleza.
Los padres pueden ampliar las oportunidades de aprendizaje del niño cuando en casa se les deja jugar con materiales que les permita expresar sus ideas y desarrollar nuevos juegos.
Materiales que puede ofrecer a su hijo para jugar:
- Bloques de construcción de plástico o madera.
- Papeles, ceras, lápices de colores, tijeras para niños, cinta adhesiva o cola, para escribir y dibujar.
- Plastilina, arcilla, agua y arena, para su estimulación sensorial.
- Un caballete y pinturas.
- Cajas de cartón (nunca dejarles bolsas de plástico)
- Muñecas y ropa para vestirlas.
- Disfraces y sombreros (a partir de los 3 años les encanta disfrazarse e interpretar personajes)
- Instrumentos musicales sencillos y ponerles música.
- Cuentos infantiles o libros ilustrados.
Los padres son un referente para los bebés
Cuando nace nuestro bebé decimos «que precioso, que bonito» y así empieza una vida de amor y apoyo incondicional para que el bebé vaya creciendo y desarrollándose. Esa relación le genera al niño una sensación de seguridad y autoestima que él necesita para aprender y realizarse. Con el apoyo emocional que le dan los padres, el niño sacara el máximo provecho del juego e ira aprendiendo.
Desde los primeros meses de vida del niño, haga comentarios positivos y concretos, explicándole que van hacer con tono claro y tranquilo.
Decirle al niño que tiene que compartir no suele resultar muy práctico. Lo que se suele conseguir es que el niño colabore mientras lo estemos vigilando. Pero lo más efectivo es enseñarle a jugar por turnos, lo comprenderá mucho mejor para la siguiente vez.
Enséñele al niño a observar lo que lo rodea
Los niños van aprendiendo estudiando del mundo que tiene alrededor. Cuando vaya de paseo con el niño, lo normal es que le pregunte por las cosas que le llaman la atención como por ejemplo la actividad de un camión descargando arena. Comparta con él su curiosidad y vaya explicándole por que descarga en esa obra y para que sirve a la vez que le hace fijarse en como se levanta el remolque para que caiga la arena al suelo. Enseñar al niño a observar le será muy práctico durante su vida.
Hacer preguntas claras
Siempre hay que animarle a pensar preguntándole cosas sobre lo que vayan viendo en ese paseo ¿Por qué cae la arena del camión? ¿De que color es el camión? Hay que darle tiempo para reflexionar y pensar la respuesta, aunque no sea la correcta y este equivocado.
No corregir continuamente y seguir con la conversación, pues si lo corrige siempre pensara que nunca acierta y puede perder el interés. Si el niño tiene interés en algo, consiga usted información sobre el tema y vaya hablándole de el y vera como avanza en sus conocimientos.
En la vida cotidiana hay muchas cosas que pueden ser interesantes para el niño, viajar en autobús o tren, ir en bici. No hace falta llevarle a sitios especiales para que el niño vaya aprendiendo por ejemplo los colores, números o las letras.
Enseñar siempre, están deseosos de aprender.
La propia casa, la ciudad y las salidas de fin de semana pueden ser momentos especiales para ir enseñándole a interesarse por diversas cosas y ampliar conocimientos.
Siempre hay que ofrecer al niño acciones positivas que él pueda imitar. Hay que se amable y cariñoso con el niño, pero firme en los momentos que el niño tenga comportamientos negativos.
Es bueno felicitarle cuando su aptitud es positiva, pero hay que ignorar dentro de lo posible las rabietas sobre todo si tiene sueño. Hay que evitar siempre las amenazas y castigos como modelo educativo.
La forma más natural que utiliza el niño para aprender es imitar. Es un proceso natural e inconsciente. Cuando el niño ve a menudo leer al padre, querrá que le lean y leer.
Que un niño se acostumbre a la lectura es una de las cosas más importantes que se le pueden enseñar. Los niños también imitan las actitudes negativas que observa a su alrededor, por lo que es importante que nos comportemos siempre con respeto.
Siempre hay que utilizar un lenguaje claro y positivo. Hay que evitar usar diminutivos o palabras mal pronunciadas aunque sean las que pronuncia el niño para llamar a las cosas.
Los niños entienden mejor las palabras positivas que las negativas. Siempre es mejor aconseja, los niños sólo aprenden cosas nuevas cuando reciben estímulos positivos. Anímele siempre cuando hace las cosas bien «muy bien, lo has hecho muy bien» eso lo estimulara más.
El trabajo en la niñez es el juego. El niño aprende a desenvolverse y conocer el mundo a través del juego y es importante apoyarle permitiéndole jugar a lo que quiera en el tiempo libre, hay que limitar el tiempo de ver la televisión (sobre 1 hora diaria) controlando los contenidos de la programación para cada edad.
Apoyar el juego del niño, como educador es tan gratificante como un juego de niños.
